SAN JUAN, Puerto Rico (WFLA/Tampa Hoy) — Un cargamento con más de 600 libras de cocaína incautada fue descargada y seis contrabandistas fueron puestos bajo custodia federal en Puerto Rico el fin de semana por cargos de contrabando, anunció la Guardia Costera el martes.
La Guardia Costera de Estados Unidos dijo en un comunicado de prensa que durante la tarde del 13 de octubre una embarcación de 25 pies de largo sospechosa navegaba rápidamente en aguas internacionales al norte de Dorado, Puerto Rico.
Varias unidades marítimas y aéreas respondieron a la escena al desatarse una persecución de la embarcación. Durante la persecución, se observó a los pasajeros del bote sospechoso arrojar “carga de contrabando” antes de que la embarcación fuera interceptada.

A bordo se encontraron 6 fardos y se recuperó un paquete de la carga arrojada al mar. En total miembros de la Guardia Costera incautaron 664 libras de cocaína valorada con un precio de venta mayorista de aproxidamente $3.5 millones.
Los equipos de la Guardia Costera también pusieron bajo custodia a seis personas que fueron entregados al Servicio de Investigación de la Guardia Costera y a agentes especiales del FBI en Mayagüez, Puerto Rico.

Los seis detenidos enfrentan cargos criminales federales en Puerto Rico que incluyen conspiración para poseer con la intención de distribuir una sustancia controlada a bordo de un buque sujeto a la jurisdicción de los Estados Unidos. Los cargos conllevan una pena mínima de 10 años de prisión y una pena máxima de cadena perputa.
“Esta exitosa interdicción de narcóticos destaca la importancia de la interoperabilidad con nuestros socios de la Fuerza de Ataque del Corredor del Caribe y el Grupo Interagencial de la Frontera del Caribe”, dijo el teniente Matthew Carmine, comandante del escampavías Joseph Napier de la Guardia Costera. “Todos los días, mi tripulación y yo estamos orgullosos de estar de guardia junto a nuestros socios del Departamento de Seguridad Nacional mientras continuamos combatiendo implacablemente el narcotráfico y la migración ilegal en las aguas de Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos”.