TAMPA, Fla. (WFLA) — Ashley Benefield, la exbailarina en el centro del juicio de “Black Swan”, fue sentenciada el martes a 20 años de prisión seguidos de 10 años de libertad condicional después de ser declarada culpable de homicidio involuntario en julio.

La ex bailarina de 32 años recibirá crédito por el tiempo cumplido.

Ashley Benefield tiene 30 días para apelar la sentencia.

Antes de su condena, la acusada afirmó que su esposo, Doug Benefield, la golpeó en la cara mientras bloqueaba la puerta de su casa cuando ella intentaba irse. Después de eso, dijo que corrió a su dormitorio para buscar su arma y él la siguió.

Mientras le apuntaba con el arma, ella afirma que él adoptó una “postura de lucha” y finalmente se abalanzó sobre ella, momento en el que ella disparó múltiples tiros, matando a la víctima.

La defensa de Ashley Benefield describió a Doug Benefield como un hombre manipulador y controlador que tuvo tendencias violentas durante los cuatro años de matrimonio de la pareja. La acusada dejó de vivir con su marido poco después de quedar embarazada de su hijo en 2017 tras una reversión de la vasectomía.

Se mudó a la casa de su madre en Lakewood Ranch para poder ayudar a cuidarla. En ese momento sufría náuseas matutinas.

El abogado defensor Neil Taylor dijo que antes de que Ashley se fuera de Carolina del Sur para mudarse a Florida, Doug había disparado un arma al techo de su cocina para que dejara de hablar, le había arrojado un arma cargada, había hecho un agujero en una pared y había golpeado a su perro en la cara con tanta fuerza que cayó inconsciente.

Taylor le dijo al jurado que Ashley Benefield fue víctima de violencia doméstica y que la noche en que Doug la atacó en su casa, se vio obligada a dispararle por temor a su propia vida.

“Tenía miedo de morir. Pensé que me iba a matar. No sabía a dónde ir. Estaba atrapada”, dijo a los jurados durante su juicio.

Sin embargo, la fiscalía respondió que el incidente fue resultado de una batalla por la custodia que Ashley estaba tratando de ganar, no de violencia doméstica.

La fiscal estatal adjunta Suzanne O’Donnell dijo que Ashley Benefield había tenido una conversación con un detective dos años antes del tiroteo, en la que dijo que planeaba usar el sistema penal para afectar su caso judicial.

O’Donnell también señaló que el acusado era la única persona armada esa noche, y que ella no tenía por qué dispararle.

“Porque después de matarlo, ¿qué obtiene? La custodia exclusiva del niño, y eso es asesinato”, dijo O’Donnell durante los argumentos finales del juicio con jurado.